EL SISTEMA NERVIOSO Y SU RELACIÓN CON LA SALUD DIGESTIVA

El tracto gastrointestinal es denominado “el segundo cerebro”, debido a su comunicación bidireccional con el cerebro.

EL SISTEMA NERVIOSO Y SU RELACIÓN CON LA SALUD DIGESTIVA

El tracto gastrointestinal es denominado “el segundo cerebro”, debido a su comunicación bidireccional con el cerebro.

Ansiedad, tristeza, rabia, nerviosismo y demás emociones afectan el estado de ánimo de las personas, pero ¿sabía que es posible desarrollar enfermedades digestivas a causa de ellas? Efectivamente, la salud digestiva está vinculada con el sistema neurológico. El intestino es manejado por el Sistema Nervioso Entérico, una colección de al menos 100 millones de neuronas que residen en el tracto gastrointestinal, también conocido como intestino.

Para el Dr. Jorge Rodríguez, Gastroenterólogo de EndoscopyNet by IECED, “el sistema nervioso está íntimamente relacionado, en ambos sentidos. Los trastornos del sistema nervioso se pueden manifestar con síntomas digestivos, de la misma manera que los trastornos en la microbiota intestinal pueden generar alteraciones en la función cerebral”.

Se considera que las funciones del intestino en conjunto con la microbiota (grupo de microorganismos que conviven en armonía con nuestros órganos) son los que forman este «segundo cerebro». Éste ayuda a regular múltiples funciones que intervienen en la absorción de nutrientes, teniendo una estrecha relación con la función cerebral, hormonal y metabólica.

Algunos probióticos y sus beneficios

En este punto es importante señalar que, cuando hablamos de probióticos nos referimos a alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias «buenas» o la microbiota normal del cuerpo, entre los cuales tenemos los siguientes:

  • Lactobacillus Casei.- Auxilia en el tratamiento de infecciones intestinales, diarrea, constipación, mejora el sistema inmune y antiinflamatorio, además de actuar en la digestión, la reducción del estrés y la calidad del sueño.
  • Lactobacillus Helveticus.- Mejora es sistema inmune, alivia la diarrea asociada al uso de antibióticos, contribuye para el control de la hipertensión arterial, el estrés y la ansiedad.
  • Lactobacillus Plantarum.- Actúa en el síndrome del intestino irritable, combate la diarrea y constipación crónica, mejora el sistema inmune, el asma y la rinitis.
  • Bifidobacterium Infantis.- Mejora los sistemas inmune y antiinflamatorio, el síndrome del intestino irritable, enfermedades inflamatorias intestinales, la constipación y el estrés.
  • Bifidobacterium Longum.- Combate la diarrea, la intolerancia a la lactosa, la constipación y colitis, la enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino irritable, mejora el sistema inmune, las alergias alimenticias y respiratorias.

Todo esto sin olvidar la función de los prebióticos, que son alimentos que contienen alto contenido de fibra que actúan como nutrientes para la microbiota humana.

Por su parte, el Dr. Rodríguez agregar que “el estrés puede afectar el funcionamiento del aparato digestivo, aumentando o disminuyendo el movimiento gastrointestinal y modificando la producción de todos los compuestos que intervienen en la digestión (salivación, jugos gástricos, sales biliares, neurotransmisores)”.

Los síntomas que pueden estar relacionados a esta conexión son:

  • Dolor
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Gases
  • Daños en órganos digestivos como úlceras
  • Entre otros

En este contexto, también es necesario mencionar a la serotonina, un neurotransmisor que desempeña un papel fundamental tanto a nivel cerebral como intestinal. “Se ha demostrado que alteraciones de este compuesto pueden producir enfermedades intestinales como el síndrome de intestino irritable entre otros síndromes funcionales gastrointestinales”, asegura el galeno de EndoscopyNet. Además, a nivel del sistema nervioso central sus cambios se relacionan con trastornos psiquiátricos cómo depresión o ansiedad.

De acuerdo con la Dra. Megan Rossi, especialista australiana en salud intestinal, se debe prestar más atención a la salud digestiva en varios puntos expuestos dentro del reportaje de la BBC “Por qué lo llaman el segundo cerebro y otros 6 datos sorprendentes sobre el intestino”. Estos son:

  1. Tener un sistema nervioso autónomo
  2. El 70% de las células de nuestro sistema inmune vive en el intestino
  3. El 50% de las heces son bacterias
  4. Cuanto más diversificada la dieta, más diverso el microbioma
  5. Tu intestino está ligado a tus niveles de estrés y a tu estado de ánimo
  6. Si te da miedo un alimento, sentirás que te hace daño
  7. Tú puedes mejorar tu salud digestiva y tu microbioma intestinal

Pese a esta relación directa del Sistema Nervioso y la salud digestiva, es necesario mencionar que según estudios realizados por el Dr. Carlos Robles Medranda, Director General del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas establece que el origen de enfermedades como el Síndrome del Intestino Irritable, que por años se creía era causado por el estrés, es de origen orgánico. Menciona Robles “Estamos cambiando un paradigma enorme en el mundo entero sobre el SII y dando un giro en el diagnóstico y la terapéutica, Hoy, considerada una enfermedad funcional, en donde, aparentemente, todo está ‘normal’, pero es más que eso. Con la endomicroscopia confocal se puede determinar que existe inflamación en la mucosa a nivel microcelular; sí hay una causa física”, la cual se cree podría agravarse por un cuadro de estrés.

Buscar ayuda oportunamente, siempre será la primera opción para obtener un diagnóstico y tratamiento óptimo. Sin embargo, hay recomendaciones que nos ayudan a mejorar la salud digestiva como:

  • Incluir en la dieta granos enteros y abundante fibra derivada de frutas y vegetales coloridos. La fibra mejora el equilibrio digestivo (¡lo cual se podría reflejar en el estado de ánimo!) y cierto tipo de fibra también ayuda al crecimiento de bacterias “buenas” de la microbiota.
  • Mantenerse bien hidratado durante el día.
  • Asegurarse de consumir prebióticos con regularidad.
  • Hacer ejercicio constante como parte de la rutina.
  • Tomarse el tiempo de disfrutar las comidas también ayuda, ya que cuando se mastica a un ritmo moderado, probablemente exista una sensación de menos estrés.

Referencia

  • Jorge Rodríguez – Gastroenterólogo de Endoscopy Net

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